Para un desarrollo sostenible, la satisfacción de las necesidades actuales no puede comprometer las necesidades de las futuras generaciones. Con este ánimo, incorporamos a nuestras Normas y Procedimientos el Código de Ética y de Conducta Ambiental (haga click para ver el código) que desarrollamos para esta Asociación y que se aplica también a toda la industria hotelera, disponible en su totalidad en el link abajo, con los siguientes principios:
Asegurar el apoyo y la participación de los principales socios y administradores en la implementación de las prácticas ambientales y envolver en el programa a todos los que trabajan o prestan servicios a la empresa, bien como sus familiares.
Identificar y reducir los impactos y riesgos ambientales incluso, en el planeamiento de nuevos proyectos y construcciones, teniendo en cuenta la preservación del escenario, de la fauna y flora locales.
Controlar y disminuir el uso de productos adversos al medio ambiente como: asbesto, CFCs, pesticidas y materiales tóxicos, corrosivos, infecciosos, explosivos e inflamables.
Respetar los locales y objetos religiosos e históricos, a la población anfitriona, sus valores culturales y sus tradiciones.
Economizar energía, descartando la iluminación innecesaria y usando, siempre que sea posible, fuentes alternativas, focos de bajo consumo y equipos de control automáticos como temporizadores, sensores y termostatos.
Evitar el desperdicio de agua y reducir su consumo, verificando la existencia de fugas de agua, recolectar y aprovechar, siempre que sea posible, el agua de la lluvia, intentando utilizar duchas, válvulas y equipos que hagan posible un mejor control y la reducción de su necesidad.
Adoptar las tres “R” de la conciencia ambiental: reducir, reutilizar y reciclar. Analizar la demanda de materiales reciclables y el flujo de los residuos sólidos de la empresa, identificando los principales componentes de la basura producida, para fines de stock apropiado y reciclaje. Evitar el uso de productos descartables y de recipientes plásticos no reciclables.
Eliminar la quema indiscriminada de basura, pastizales y o deforestación.
Impedir cualquier derrame de aguas residuales no tratadas o de químicos perjudiciales para la salud, en el mar, en las nacientes y en los depósitos de agua. Poner bacterias consumidoras de materia orgánica en las fosas tradicionales existentes y disponer fosas ecológicas para nuevos proyectos, situados en locales no atendidos por los organismos municipales de aguas residuales.
Reducir la contaminación acústica y atmosférica, disminuyendo la producción de ruidos y siempre que sea posible, instalando filtros en las campanas extractoras y sustituyendo los gases refrigerantes por tipos que no perjudiquen la capa de ozono.
